Bien dicen que no hay culpables, hay corresponsables, yo por mi lado estoy haciendo mi... ¿luchita?, bueno, es que la verdad es que el rechazo fue sincero.
Por la mañana timbraron a la casa, mi vato se asomó y decidió no abrir, chido.
— Oye, quien era?
— Tu vecina, pero no le voy a abrir
Nomás eso me faltaba, en mi propia casa.
Luego que fui a ver que se le atoraba, me regresé y le dije que iba a la carnicería, que iba con la vecina y nomas frunció el rabo y ya, luego amenazo (falsamente) con que él también puede hacer huelga, que no va a hacer de comer y que no va a hacer nada
— Orale, chido (se lo dije con toda sinceridad, digo, es su descanso) ¿te hago espacio en la cama?
Se dió la media vuelta y se puso a hacer lo que dijo que no iba a hacer.
La neta que así ni ganas... ¿ni ganas de que? pos de coger. La neta no se si no se me paró la chola o provoque que no se me parara, nomás nos subimos los calzones y a la verga, bueno, más bien a la tiznada.
Mmmmm, tengo curiosidad por dos cosas:
Como me va a quedar el siete, y
que voy a escribir en el siete
Nada más, no tengo más dudas, o ¿en que pensabas?
lunes, 4 de febrero de 2008
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