Acá en Guadalajara, por tiempos de Febrero venían unas cosas llamadas "cabañuelas", que refrescaban el futuro tiempo de calores y eran más consistentes las lluvias, "no lo se de cierto", pero yo creo que llenaban los mantos acuíferos para las lluvias que acá empiezan por ai de junio, creo. Estas cabañuelas eran espontaneas lluvias que refrendaban el dicho de "febrero loco y marzo otro poco", ah, pos brillaron por su ausencia, así diluviara todo lo que resta febrero (lo cual preocuparía más a Protección Civil y Ecología), no bastaría para no decir que brillaron por su ausencia.
Febrero me gustaba mucho porque soplaban vientos tan buenos como para mi papalote, confiando en eso, compre 5papalotes5, porque el mismo viento me los llegó a tronar, o la cuerda o el reforzado plástico o los gruesos palos que no hacían menos para hacerlos volar
Pos de eso, como dice mi abue "andayvete" así todo pegado. Ni modo cabrón, el cambio climático, asegún de los aztecas, ´ora nos toca morir achicharrados
viernes, 22 de febrero de 2008
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