Telón de fondo
sE llama Lalo, (que quede claro que nunca meto nombres, pero este puto no se me escapa), es el encargado nocturno cubredescansos del conmutador de mi trabajo. Me lo encontré una vez en el Máscaras, un bar gay y de ahí nos hicimos compas. Le presenté a mi vato y antes de que yo saliera, pos ai se ponían a comadrear.
Le dijo a mi vato que yo me había caldeado con un compañero de trabajo (aquí queda claro que no meto nombres y me la pelo por mencionarlo pero no) en la cocina, !! que hubiera dado yo porque así hubiera sido !!.
Mi vato le creyó más a Lalo que a mi y esa noche nos dimos un agarrón de miedo, clásico en nosotros. Eran las 4:30 y todavía estabanos trenzandonos. Yo por lo claro le dije que no me era indiferente, estaba bien bueno. Le dí el teléfono de este morro y se citaron. Previo a esto, el de fotomecanica (por llamarlo de algún modo) me dejo de hablar y cuando por fin me dijo porque, me dijo que era porque Lalo le había dicho que yo había regado la voz de que ya había pasado por mis armas.
En esa cita de mi vato y el de fotomecánica se aclararon muchas cosas, yo no intervine, en resumen, quedo claro que yo nunca había ni dicho ni hecho eso, y que yo a él tampoco le era indiferente (y aún así se me fue viva la paloma). Pa no hacerte el cuento largo lo definimos como pleito de viejas arguenderas PUNTO
Hoy miércoles llego al trabajo y en chinga me detiene el jefe del conmutador junto con un guardia, me separaron y me dijeron
— Oye, reconoces el número 33 1324 7906? aparecen en la cuenta 26 llamadas y están a tu nombre
— No, no es mio ni lo reconozco
El guardia me atosigo, que revisara bien en mi agenda, les comprobe que no me aparecía nada, no estaba dentro de mi lista
— ¿Seguro?
— Efectivamente, pero lo podemos resolver ahorita, llamemos y a ver quien contesta
— No, se seguirá investigando, pero confiamos en tu buena palabra para que no seas perjudicado laboralmente
Noooo pos con esa invitación, ¿como dices que no?
Pues fácil, si no lo hicieron ellos, pues lo hice yo. Me contestó el buzón de voz, que solo dictaba, de una voz que yo reconocía, el número telefónico. Voz conocida, era este hijo de su muy rechingada y chiclera y aflojada cola
Ya le avise al jefe de conmutadores y él mismo me dijo, una vez que él lo comprobó que era la voz de esta perra vendida y cojida por 10 pesos.
— Mira, jefe de conmutador, que ahora quede claro que no fui yo y sí usa esta vez mi nombre para limpiarlo en recursos humanos.
Y le conté por lo claro en que había consistido el distanciamiento entre esa perra y yo, para que tuviera sustento del porqué usar mi nombre y no otro.
He dicho... ah no, me falto algo
!!! Hijo de tu muy rechingada y chiclera y aflojada cola !!
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario