martes, 1 de abril de 2008

y ni esperanzas

Antes que nada, para la Señora Calamáro.
Muchas gracias por tomarte el tiempo de leer mis boberías, me haces sentirme acompañado


Creo que me lo pusieron el sábado 15 de marzo (importante decir que de 2008, porque no le veo trazas) en el Caudllos, el mismo sábado que llegó el Gio, mi entrenador (mismo que le suspendieron la pelea) me dijo que me lo quitara al estarme poniendo las vendas pa pelear, me negue, le dije que así o nada.
Si lo ves desgarrado de la parte donde se pega, es porque mi vato quiso quitarmelo, me dio el jalón y sin encabronarme, lo volví a pegar con kola-loka, lo único que deseaba era que por ser papel no me fuera a plegar las venas porque entonces sí, de todos modos sigue conmigo este brasalete a recuerdo de una noche y las que vinieron en las que fui feliz, muy feliz.
Toque una gran fantasía, tener y estar rodeado de amigos, de esos tangibles.
Ninguno de ellos (y no se porqué lo digo) nadie me dijo si me veía mal, fachoso, jodido, no, nada de eso importó, eramos nosotros como estuvieramos.
Abracé y bese tanto que me sentí muy amado, no se que tanto fue pero descubrí que la calle y quienes transitan en ellas no me deben nada, digo, no se necesita trabajar en la NASA para descubrirlo, pero sí para llevarlo a cabo.
El Molkko cuando lo deje en el camión, con toda naturalidad y como si fueramos amigos que jugamos alguna vez canicas y en la mera parada del camión, mientras muchos otros abordabas, pues así de natural me dio un beso y me dijo
— Luego te hablo vaKerito
y con toda naturalidad me regresé a casa a ensimismarme en mis babosadas, que si la ropa, que si la casa, que qué diablos voy a comer, pero eso sí, con un beso que (disculpame Juan) ni mi vato me ha dado a escondidas, y no porque me lo halla dado de lenguita, diablos, pero si beso no me dio, fue un ósculo simple y llano de dos compas que se estiman.
Mi vato me dice que ese brazalete es nido de bacterias, sabe por dónde atacarme, me dice que "no es valido" llevarlo, porque es del Caudllos... ¿que vaya a pensar la gente?
Por eso, por capricho... por eso, por un gran recuerdo... por eso, porque fueron muchos amigos que estuvieron a mi alrededor, es más, por eso y muchas cosas más, que además no tengo que explicar porque nadie me lo pide, aquí se queda mi brazalete hasta que una de dos, o se me caiga a cachos el brazalete o la mano, entonces... ni esperanzas de que me lo quite o me lo quiten

No hay comentarios.: