Pues ya te dije que llegue culiado a la casa porque iba a ir, bueno, pues ya fui con el psiquiatra y si mis berridos y silencios prolongados se escucharon por todos el seguro, me vale madre, al igual que cuando salí, todos me hallan mirado los ojos con rareza porque salí con los ojos todos hinchados de tanto llorar y mi vato del otro lado de la esquina, me vale madre, pues sí, llegó la noche y lo mismo...
Ibamos mi vato y yo en la moto, yo atras y de repente frena en seco, y me dice
— Me tienes hasta la madre, si te gusta estar en la mierda, pues aquí te quedas
Era una zona de prostitución, pero algo rara porque esa no la conocía, yo lo oía enojado, pero lo peor, lo veía enojado, todo su odio, su cansancio, estaba harto mi vato.
Esto era por la tarde, iba a caer y los muchachos hacían que no me veían, yo creo que pensaban que era mi padrote, !que imbéciles!, sí él alguna vez me amó, pero mi condición de paranoico lo alejo de mi corazón... Sólo lo ví alejarse, sin cuidado en manejar esa puta moto, no pude decirle que a pesar que me dejaba prostituyendome de todos modos lo amaba con todo mi corazón, y no me dio chance de agradecerle que me dio el mejor tiempo que yo pude haber vivido.
Y mira Gero, nomas vi que se fue, sin cuidado, harto, enfadado, buscando un no se qué, pero por más que yo le desee lo mejor, no encontraría, aunque no se que se iba a ir a buscar, no encontraría, y no pienso en sexo, nomas nunca lo encontraría. Ni un pinche beso me dio, que al cabo que ya ni me besaba y estábamos en la calle, que esperabas pendejo vaKero.
El poste era verde, recién pintado, bruñido en una esquina; él, sin casco se fue
Claro, ya estaba agitado, empezaba a gemir, no podía llorar, no podía recobrarme todavía, pero ya pude empezar a llorar; sentí que mi gran amor, mi gran hombre se giro de la cama con prestura y paciencia y solicitud a atenderme, ya empezaba a llorar, que mal sueño
— Wero, wero, perate, mijo, aqui estoy, reacciona, aqui estoy, contigo, yo te amo, siempre estaré contigo, eres un gran hombre el que yo tanto amo
Espese a sentir que me acariciaba mi pecho y pasaba por mi agitadisimo corazón, ya podía llorar, no con fuerza, estaba como atorado todavía en ese maldito sueño, todo su cuerpo lo sentía, todo su amor pero todavía no estaba preparado, solo abrió su brazo, como aleta de palomita y ahi me metí, ya pude sentirlo y recobre el sueño.
Ya en la mañana me aventé otra chilleta y nos avisaron que el carro ya estaba, que el mecánico se iba a las tres que si pasábamos a dejarle nomas 300 varos.
El carro no arranco, le hablamos nos paso marcha, le pagamos, nos fuimos a comer, no prendio, nos pasaron marcha y decidimos ponerle una corretiza para cargar la batería, ah, es que al chalan se le olvido apagar las luces desde ayer y pues se chingo la batería ¿verdad?, yo lo oia feo, la corretiza se la di yo y le dije a mi vato que se sentía bien gacho, abrimos el cofre y estaba todo salpicado de aceite, es más, hasta por fuera del cofre y la salpicadera estilaba aceite, le hablamos al mecánico, el carro todavía no esta, sigue en casa de mis padres, !mejor!
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