Donde vivimos a veces pasa gente montada a caballo, es raro pero pasan.
Veníamos del super cuando vemos en putiza que viene un cabrón, de esos meros rancheros, bigote hasta despeinado, camisa desabotonada, iba hecho la mocha, de esos hombres bragados de campo y hechos duros y macizos, moreno apestoso, con la cuarta dándole al caballo, pero iba en chinga y sin lastimar al caballo eso sí, cuando sale mi marido, ay que mi marido
— Pobre cabrón, dejó los frijoles en la lumbre
viernes, 23 de marzo de 2007
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