lunes, 19 de marzo de 2007

Pos uno que culpa tiene

Mira, no es que abuse de vanidad, yo nada hice, bueno, si hice, casarme con uno bien celoso


— Tu carro es estándar?
— S.. Sí (ya sentía la verga de mi jefe cerquitas de la tripa)
— Orale pinches mirones empujenle
— ...
Y que se dejan venir como cinco cabrones de todo tipo, es más, buffet Samborns se queda pendejo, lo que quisieras tenias.
En chinga le hablamos al mecánico, le dijimos todo lo que nos dijeron todos los chavos y mi vato se fue con él, seguimos sin carro

De esto sí te acuerdas ¿verdad? ah, pues ya se llevó el carro y lo dejó en el taller, dijo que el mecánico lo dejó con el eléctrico de su entera confianza.
Temprano, por la mañana nos fuimos, el mecánico nos dijo que ya estaba que nos regresáramos porque como servicio adicional y gratis nos iba a reparar los "stopper" que no servían, yo nunca me había dado cuanta de eso, nomas $500 pesitos nos cobró, además de que mi viejo le dio 50 varos al "Parrita" que es el chalan, el mismo que dejo las luces prendidas y nos dejo sin batería.
Pues ya nos fuimos con el eléctrico, en la tarjeta decía que se arreglan ovnis y que la va al "aclas", chido, yo le voy a las chivas y cago bolitas (siempre y cuando no halla movida con mi mayate porque cago desparramado, saludos Sinaloa)

— Buenas, se encuentra Javier? (el nombre del eléctrico)
— Sí, soy yo que se te ofrece? (el vato estaba abajo de un carro, seguía bien entretenido en su trabajo que luego me enteré que era urgente porque se iban de viaje esas gentes)
— Vengo por un servicio
— Ah, que ocupas? (medio que me pelo pero ni se movió y siguió chambiando)
— Soy el del ovni rojo
En putiza salió a ver quien era el mamón, aja, era yo
Ya se puso a arreglar los stopper, y luego le dijimos de las direccionales que no servían (solo las intermitentes y con esas nos las arreglamos desde hace seis meses) pero no las habíamos arreglado porque era cambiar todo el sistema de cables y nos salia el chistesito en 800 varos pero le dijimos que nos diera un presupuesto, la arreglada de las direccionales nos salió en 30 pesos, solo era el cambio de lo que hace el chasquido que era un falso contacto, era todo, pero....
Un vato buga, buga, asi sin más ni más, de playera blanca y mezclilla bien bañadito (su único defecto) y nomas no me dejaba de mirar, ay chingado, y uno que no le gusta, bueno, pues ni modo

Luego que porque les dicen de todo en la calle
Ah, es que andaba vestido de puto, bueno, ni modo que te diga que provocativamente, vayas a pensar que con una minifalda y tacones de plataforma, pos no me chingues wey, mira, andaba con un pantalón tumbadillo ligero pero me arrastraba, los boxers de fuera y una camisa pegadita tipo las de los de carreras de bici o de playa de los surfistas, mezclala en la batidora y así era la camisa, las tetas se me veían paradas, mi broquelito chiquito que nomas me brillaba si ponías atención, perfume chidillo, a maderas, uno que le tumbe un chorrito a mi vato, porque si me pongo el "David Off" vomita, neto

Ah, pues ya que estaba este pendejo con cara de baboso, y que todos los demás salieron a ver si el arreglador de ognis (objeto genital no identificado) no se tardaba porque neto que tenían urgencia en irse, se me ocurre la peregrina idea de decirle
— Oye Javier, no quiero abusar de tu confianza pero te quiero pedir un favor
— Tu dirás compa
— Ya nos ha pasado dos tres veces y no se hacerlo, necesito que me enseñes a encender el carro en directo
Si tu carro es de selenoides y standart y no te da batería, haces unas cosas y enciende sin tocar el switch
— Ah, si compa, pásame una perica o española
— Nel no me chingues, me voy a dar la quemada de mi vida
— No te pasa nada mientras no hagas tierra

Para esto todos estaban ya echando desmadre porque es muy divertido ver enseñar estas cosas pero el wey este, estaba con cara de perro hambreado, pero mi vato que no es ni tantito pendejo en su mente ya me había rayado la madre, que iba a reencarnar en renacuajo en un lodazal y que un huarache iba a ser quien me iba a pisar sin moririme, además de que los ojos ya no estaban muy bien puestos en sus agujeritos donde le corresponden y estaba rojo, y ni modo de hacerme un panchote, sabía lo importante que es saber prender un carro así y se quedo calladito, ni modo mijo, pues trago camote, no fue mi intención

Pues ya agarre una perica, abrí el swtich, escuche que subió la bomba de gasolina, lo puse en neutral y le dije
— Javier, no te manches, ayer nomas de tocarlo con los cablecitos en la batería estaba soltando unos chispazos de no manches
— ¿Chispazo? mejor juega loto millonario y acostúmbrate a vivir a lo grande
Risas de todos los pendejos, pero que crees, el otro wey si se rió, pero con risa de "el Primavera nos espera" (el primavera es el motel más conocido y quemado de todos en Guadalajara, anticipo que no lo conozco, por pendejo)
— Mira, le voy a hacer yo primero y luego tú pa que veas que no pasa nada
Hizo contacto con los dos selenoides que quedan pelones porque el tercero esta tapado y se va directo con un cablecito tapado a sabe donde vergas, pos nomas lo tocó y prendió mejor que con la llave del switch
— Ya ves compa, no pasa nada
Entonces ya le apagamos al carro con la llave y lo dejamos otra vez abierto el switch, ya iba a hacer conexión cuando, como todos los niños me saca el clásico susto de cuando estas alerta por hacer una conexión y como escamado de lo que pase
— !!!Uy!!!
Pos claro, brinque, seguimos cotorriando, nos aventamos, los vatos me echaron ánimos y ya se prenderlo, nos fuimos y ya tenemos direccionales, un conocimiento más y el orgullo por los aires.
Ya en el camino me dice mi vato
— Sí cabrón, el pendejete este no te quitaba los ojos de encima, pinche puto, ni que estuviera pintado, que se busque el suyo, mendigo baboso, ¿a poco no te diste cuenta?
— Pues no se a que te refieres, pero ya ves como es la gente, Lucas

El carro le volvió a fallar en domingo, un día le duro el gusto, el martes le puse un cagadón al mecánico y le dije que se despidiera de nosotros. Le dije una por una las fallas los costos los gastos y la tranza con la pieza en mano que nos hizo, el wey ya no hallaba donde meterse.

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