Mi trabajo lo termine el sábado como a las 1145pm, salí al quince para la una, me quede platicando con un compañero unas cosas que me dejaron trabajo, secretos de trabajo, un tipo de fiel "radio pasillo", me quede temblando, entre otras cosas hoy se que mi exacta calificación dentro de la empresa se define con un 8.5, bueno, que yo me acuerde, esa ha sido la calificación de toda mi vida. PUNTO
Hace tres días le dije a mi vato que quería ir a misa este domingo, que ya no me pasará otro
El sábado ya muy tarde me hablo mi papá para vernos, le dije que no, que me esperara el domingo para ir a misa, a ver si nos íbamos, se lo repetí a mi mamá, cuando eso pasa, ella y yo vamos juntos a misa y oyemos el sermón de luego del evangelio agarrados de la mano. PUNTO
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Iba con unos amigos, la verdad no me acuerdo quienes eran, fuimos a dejar a un amigo de la familia a su casa, y por atento, lo quise acompañar una vez que él se bajo del carro, pues hasta la puerta de su casa, ese wey siempre me ha caído muy a toda madre, fue quien me enseño a manejar, y uno de sus hermanos me regalo la primer licencia de conducir, pues por bajarme mis amigos me jugaron una broma, se fueron, le dije a mi compa que nomas se dieron la vuelta pa chingar la borrega y mi compa se metió, los demás cabrones se largaron.
Ya era noche, posiblemente en cualquier momento amanecería. Me subí a una minivan, realmente sentía que me estaba prostituyendo, ¿será porque ya tengo vato y no tengo porque andar de puto?, pues no "jale" con el wey y me aventó en la Calzada y la de Angulo, una cuadra atrás y me fui a tomar el 33 por Herrera y Cairo.
Pues no se porque en vez de llegar a mi casa de mis padres, llegue a casa de mi tía, de repente muy enojada sale mi mamá bien encabronada porque no llegue a dormir, me empezó a gritar mil pendejadas mientras me amenazaba con un cuchillo, de esos que de la punta tienen dos puntas como para voltear la carne. De repente y muy rejuvenecida mi mamá, me encaja el cuchillo en el estomago, pero antes de sentir que entraba el cuchillo a mi panza, le iba a decir una majadería, una bien gruesa, tanto que no me atrevo ni a decirla, algo que no podría salir del hocico de un hijo.
En ese momento y en un grito muy raro es que despierto del sueño, eran las 7 de la mañana, ya despuntaba el sol, lloré con mucha rabia, pasaba el tiempo y mi vato me abrazaba, me decía mil cosas, que yo era su todo, que me amaba a madres, que yo era todo su sostén, que si no era por mi quien sabe donde estaría ahora. Nada me consoló, excepto sus brazos donde me refugie. Seguí sollozando, luego se me quitó, pasados cinco minutos entonces sí que me solté a llorar con madre, golpié el colchón con la pierna, mi estomago se alertó y me empezaron a tronar las tripas, nos paramos descalzos y fuimos a la cocina, aunque estaba seco del hocico, no podía beber agua, dicen que es muy malo, me serví por mi mismo una cucharada de miel, eso calma tu estómago cuando tienes movimientos peristálticos muy incomodos.
Nos regresamos a la "alcoba", seguí llorando, me siguió abrazando, como a las 0730 me dijo que le dijera que era lo que había soñado, es parte de la terapia volver a recordar el sueño para borrarlo, no lo hice, no puede hacerlo y negué con la cabeza.
Sólo pude decir que no quería ir a la casa
Seguí llorando y a veces sollozando, contendiendo el llanto para luego soltarlo como apertura de las compuertas de una presa.
Como a las ocho empece a recorrer a mis hermanos en la mente para ver si antes podía evitar a mi hermana la bailarina, inicié por órden de aparición:
El Inge, mi carnal mayor, es domingo, y él ni se mete ni se entera que una pinche psicóloga me corrió a la verga con un psiquiatra que de todos modos necesitaba
La educadora, palabras textuales, "Correle mijo, porque solo puedo platicar de esto cinco minutos, no doy más que mucho trabajo me costó superar el pasado", paso
La bióloga, en Nayarit y embarazada con mi sobrino con varicela, graaacias
La bailarina, mejor me espero y analizo otra posibilidad, debe estar dormida y es el único día que se levanta tarde
La sistemas, descartada por descontado
La bailarina: mmmmm
Su esposo, sí, le hablo a su marido, si esta todavía en casa pues ya hablo con ella
Grabación Telcel: El número que usted marcó se encuentra apagado o fuera del área de servicio
Yo: chingado
Grabación Telcel: El número que usted marcó se en....
Yo: cargame la chingada
Me devolví a la cama, sentía en el estomago un navajazo, no pude dormir sino hasta las 0900, a las 1100 desperté con un dolor de cabeza tremendo, volví a llorar, claro, con tanto llanto contaguie a mi vato.
— Gordito, hay que ser fuertes, reponte, mira, yo ya estoy solo...
Escuche que se le quebró la voz, aumento mi culpabilidad, le sequé una lagrima con el dorso de mi dedo.
Timbró el teléfono y mi vato dejó que entrara la contestadora, de nuevo para mi hermana, los de Banco Azteca, que tenía una semana de atraso, le llame y no pude contarle nada, lo sospechó.
Luego identifique la llamada de casa, armado de valor contesté, era mi papá:
— Kiubas guevon, ya levantate
— Que onda chino, como amaneciste
— Yo bien, tu mamá no, se enojó porque tenía la luz prendida, !que se duerma ella! si yo no tengo sueño yo no tengo la culpa, pero mira, mucho perico (palabra típica de él), nos vemos en el mercado Alcalde
Recomendación
No comer ni huevo ni aguacate, dicen que sí te vienes muriendo
Pues sí, nos vimos en el mercado, iba cargadisimo, yo no se para que quiere ocho kilos de jitomate bola y otros cuatro de bolita.
Se acaba de enterar mi mamá que desde febrero tomo medicamento que me induce al sueño, que dice que estoy malo de la tiroides.
Casi no le hable a mi mamá, no me despedí de ella, rumbo al trabajo le deje la cadena de oro que me regalo cuando cumplí 25 años, llevo dos paracetamol uno de ellos de desayuno y otro que me regalo el argentino, un doloron de cabeza perro.
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