La ociosidad es madre de... naa que

Pues no sabía que comer hoy, no me dejo nada preparado, bueno, excepto el desayuno, pues que una sopita, ¿la hago yo o de sobre?, mmm, tengo unos medallones de pollo, mmmm, deja hablarle a mi vato...
— Ahorita te regreso la llamada
clonch
Uta... ya valí sorbetes, ahh ya se, voy a ver la dieta que me dieron en el Seguro y me doy una idea.
Como diario ando en la babosa, en lo que fui de la cocina al buro, se me olvidó a que chingados iba.
Pero me encontré con unas revistas porno y el gel que ya se me anda acabando y como "ahora me toca a miguelito, pos...", orale, todavía tengo cigarros de la colección de Marlboro, pero no, apenas me ando componiendo, ehhh, ¿a que venía?
Ah sí, a ver lo de la dieta para ver que como, pero esta en el otro buro, en la caja de medicinas, mira nomas, esta revista la compré y no la he ni hojeado, chale, que bueno esta el latin boiler, orale, y esta otra, ah, es la porno que compre en el baratillo, sale, un chacalillo anunciandose, bah, pero es de la madre patria, a la madre, aygoey este no tiene madre tiene el culo tan cerradito que ni se le ve, jijole, como todos los negros con verga grandota y grosera, este, naa, esta paliducho pero no le decía que no con las patitas al aigre, bueno, que la madre, pues vamos a hacernos una puñeta.
Sale, chaca chaca chaca, uy, un vato experto en sado, que le escriba al Apartado Postal, pinche revista más vieja, orale este wey ta más bueno, uhhhh
Riiing
El teléfono, a que la madre
¿ID? mi casa, mi madre
— Hijo, como estas?
Yo con los pantalones arrastrandolos y el boxer apeñuscandome los wevos
— Mami, bien, como estas?
— Oye, ya te tengo aquí la medicina, te la trajo el doctor
Digo, no es hacerla menos pero yo andaba en mis tareas, colgue y cuerda otra vez y de todos modos con interrupción y todo pero terminé y bien chido, nomás puse la manita extendida porque ya no me dio tiempo de alcanzar un kleenex y como estaba haciendo frío traía la mano bien gélida, cuando cayeron mis amiguitos hasta quemaba la mano, salieron todos en putiza y ardiendo.
Luego me acordé
— Ah sí cierto, ¿que iba a comer?