Disneyland en Toluquilla

Sepa, no se si son botellas al mar, pero yo de todos modos les sigo contando mi vida, el que esto sea bueno o malo me da igual, pero me hace sentir que entre amigos, pues no estoy solo y ai´nos vamos contando como va pasando la vida... bueno, decía que

Disneyland en Toluquilla
Así es, o era, no se, la casa de ustedes en la que vivo yo.
Tres hermanos a cada rato me pedían la baica, son morritos de 10 a menos, plebes, buquis de a tiro.
Les dicen, "los chukis"; estigma del hermano mayor que sí es un verdadero chuki. A ese hermano mayor el fin de semana pasado le preste la baica y me la vino regresando el morrito. Éste mismo estuvo llorando porque yo se la presté a esté pero el más grande se la agandalló.
Me dijo mi vato en plan "duro paternal" que fuera a arreglar el morro, que estaba llorando en la esquina.
— Que tienes Brayan?
— Es que mi hermana me quitó la bici, buaaaaa
Bueno, me la regresó el más grande y mientras se la pasaba al más chico le regale un danonino congelado.
Días más tarde, llegó el morro grande:
— Me prestas la...
— Ni madres por irresponsable
Al ratotote llega el más chiquito
— Me prestas tu bici?
— Simón, pero traemela pronto que ya mero me voy al jale
Pues se dio la hora y nunca llegó el morrito, ya llendome al chamión lo ví pasar en chinga, ya enojado le dije:
— Dejame pero de inmediato esa bicicleta en casa de mi vecina.
Al día siguiente llego el mismo morrito
— Me prestas la bici?
— Dónde esta?
Se dio la escamada de su vida, llegó la mamá y llorando me dijo que el papá es un ogro, que ahora ella la va a tener que pagar. En una de esas que le pega un puto grito (con lo que me caga la madre) y le dice:
— Chingado Brayan, ya te he dicho que no pidas las cosas prestadas, si no tienes pues no tienes y ya
En chinga se fue sobre él y en cuanto apenas y con suavidad la detuve, para esto, el morro pálido ya estaba llorando bien culero, se me partió el corazón
— Señora, miré, veamos las cosas de otro modo, con toda probabilidad la tiene mi vecina, además, es un niño, ellos no saben de limitantes, además, no se puede coartar la infancia de su niño por un deseo, mire nomás, hasta pálido se puso
— Es que si conociera usted a mi esposo...
— Pero y de eso que culpa tiene la infancia de su hijo
No se si de a neta, pero yo le dí otro danonino congelado junto con un abrazo (mi vato ya se quedo sin estos) y la madre se fue con su hijo abrazado con la promesa de ir al día siguiente para ver que había pasado con la bici.
La bici me la entregó mi vecina, que se la encontró tirada, eso no me molesto, no dejan de ser niños y efectivamente, me la dejo "en casa de mi vecina" aunque muy literalmente, lo que se me hizo gacho es que la doña ya no volvió, ese abrazo con que se llevó a su hijo me sonó a "hipócrita histérica", ¿porque? porque los niños ya no volvieron ni a pasar de lejecitos, los he visto llegar en el camión de la escuela mientras estoy píntando y ya no llegan a casa pero además, aseguró que es una doña "hipócrita histérica" porque hoy pase casi por un lado del morrito y me voltió la cara, es muy niño para saber de esas puñaladas traperas, obviamente la "hipócrita histérica" ya le dijo que ni se me acercara, y algún cagadón le ha de haber puesto para que ni me voltie a ver.
Que mal pedo, prrrrt


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