miércoles, 21 de noviembre de 2007

Sale, la prueba de fuego




En el jale, llevo siete años trabajando, hace como unos seis años llegaron con la novedad de una vacuna contra la influensa, juran y perjuran que es una cosa muy distinta a la gripa o resfriado, seeepa.
Esa vez me vacune, como a los tres días, un amigo del trabajo, que resultó ser novio de mi hermana y que le hacia los paros, bueno, ese, me llevo a mi casa con temperatura, cuerpo cortado y en general todo dado a la madre.
Al siguiente año me volví a vacunar, a los tres días mi nariz era una llave de riego municipal, era una moquera que no podía contener, el cuerpo cortado, los ojos llorosos, tres paquetes de kleenex personales diarios más los que agarraba para sonarme estando en el trabajo, no no no, mal. Todos los síntomas de un resfriado emputecido, pero eso sí, juraban y te perjuraban que no tenía nada que ver la vacuna, que era circunstancial
— Mis güevos ¿que?
No me volví a vacunar en los años posteriores, porque no fui solo yo, a varios les dio una gripa que muy mariconamente se presentaron con una "incapacida´" y yo aguantando como Varrio que semos.
Este año, hace 15 minutos me volví a vacunar, leyendo el triptico dice que son sepas muertas del virus de la influensa, que es como la diabetes y la apendicitis, es decir, entre la influensa y la gripa...
— Naquever, si tienes un cuadro gripal sera porque ya venías incubandolo, será meramente circunstancial
— Oiga, pero y si ocurre, ¿que puedo hacer?
— Miles, miles de vacunas he aplicado y jamás he oído de cosa tal, si existiera una pequeña probabilidad ¿tu crees que no lo advertiriamos y recomendaríamos algo?
— !! Sale !! (va sobre tu conciencia méndigo pelón me sobas)
Me anime porque ya me dio gripa, tos, infección en la garganta, flemas, sobreviví dos días con tapaboca a la vista de todas las burlas y secreteos, estuve tomando vitamina C, es decir, ya no hay pretextos, nada de que "el tibugón y la aleta del tibugón" (chiste para expertos de Polo Polo) con mi propio cuerpo vamos a experimentar, ya si me da, ocurrirán dos cosas:
Exponerme ante mi mismo como un pendejo y
dos punto y guión pinche vacuna vale mierdas
He dicho.
Al fondo se escucha en ovación
— Hi Hitler (o algo así)

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