martes, 19 de mayo de 2009

De cuatro palabras

Una y otra chava iba y venía de tu vida, las ví alejarse y algunas regresar y de nuevo siempre alejarse, pero ella, a ella no, ella y yo peleabamos el mismo hombre, dos luchando por el favor de tus besos.
— Pepe, necesito hablar contigo, te veo en el bar <me dijiste por el cel>
— Mira cabrón, no estoy pa mamadas, te veo a la entrada del "Primavera", mañana al mediodía, no estoy pa chelas y lo que quieres es meter la verga, dejate de mamadas
— !¿Cuál es tu pedo inche vato ajeroso?!
— ¿Quieres o no?
— sí
¿No que no hijo de tu puta madre?
Cinco años juntos, tres asaltos, el último pa conseguir el regalo de nuestro aniversario, tu balazo en la pierna y mi riñon que orinó sangre cuando me viste con Lucrecia, dos leoneras una que ya no pudimos pagar y otra que fuimos haciendo poco a poco que era para diario y el vapor con jacuzzi era para asuntos especiales, que las tristezas, que las ganas de tomar un resto sin que nos molestaran y regularmente en un día que era a finales de mes, me vale que día era, no tengo porque recordar fechas de un cabrón, ni que fuera putito
Que llegaramos casí juntos y pagar en la entrada la Master Suite y estar cara a cara y tú temblando... todo fe uno.
— P, p, p... ¿Pepé?
— Todo. Todo ya lo sé, digo, es solo una cosa, el pequeño detalle que te casas ¿Cuál es el pedo mi Campeón?, no tienes que ponerte tartamudo, aquí tienes las llaves, y no hay pedo, te queda claro que el terreno es mio y me queda claro que todo lo que has metido es tuyo, a lo más que tengo yo es el frigobar de las chelas... quedatelo, he visto ir y venir chavas en tu vida...
— Me estas echando la mala, Pepé?
— El tiempo corre, tenemos doce horas y llevamos una en un tema que poco interés tengo.
¿Que? Ps cogimos y ya, me toco dos metidas de riata y una que te mochaste con el culo. Ya te imagino, cuando sabes que la andas cagando no te gusta que diga las cosas así, que estuvimos juntos era lo importante, hoy no, te meti el pito y me lo ensartaste dos veces. Ya.
La fiesta, un smoking en el que te veias de la chingada, una limosina fue tu gusto en la que nos mamamos la verga y te veniste en mi boca y yo me baje como cinco cuadras antes.
La fiesta, muchos amigos y yo tratando de no beber mucho hasta que llegó una presssssiosa botella verde, Buckanans. No pos chnga a veinte. Ya te imagino tus palabras al mesero
— Mande esto por favor !a la mesa del rincón!
Todos bailando y yo entre que jugando con mi cel, contestando mensajes de alguno que otro compa que no entro a la fiesta y me acompañaban.
Iba a media botella cuando todo cerré, el capítulo de haber vivido en tu vida, la puerta del Casino, la ilusión de que pronto fallaras en esta farsa porque no esta bien desearlo ya que tanto te amo y mi sesión en el messenger de celular, todo así de fácil cerre, bueno, la dejé emparejada.
Va amaneciendo, ya no me quema el Buckanans, se me pasa como agua de uso. Se me figura que he de tener "temperatura" porque por donde corren mis lágrimas se ve como achicharrada la piel. No se cuantas veces, pero este link, de cuatro palabras, me acompañó una y otra vez






Windows Live te ayuda a mantenerte en contacto con todos tus amigos en un solo sitio.

No hay comentarios.: