
Por la mañana timbraron a la casa, mi vato se asomó y decidió no abrir, chido.
— Oye, quien era?
— Tu vecina, pero no le voy a abrir
Nomás eso me faltaba, en mi propia casa.
Luego que fui a ver que se le atoraba, me regresé y le dije que iba a la carnicería, que iba con la vecina y nomas frunció el rabo y ya, luego amenazo (falsamente) con que él también puede hacer huelga, que no va a hacer de comer y que no va a hacer nada
— Orale, chido (se lo dije con toda sinceridad, digo, es su descanso) ¿te hago espacio en la cama?
Se dió la media vuelta y se puso a hacer lo que dijo que no iba a hacer.
La neta que así ni ganas... ¿ni ganas de que? pos de coger. La neta no se si no se me paró la chola o provoque que no se me parara, nomás nos subimos los calzones y a la verga, bueno, más bien a la tiznada.
Mmmmm, tengo curiosidad por dos cosas:
Como me va a quedar el siete, y
que voy a escribir en el siete
Nada más, no tengo más dudas, o ¿en que pensabas?
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