domingo, 16 de diciembre de 2007

Esta es la historia de un caballo... muy pendejo diatiro

Hace muchos años, hará unos 7 ó 9 años facilito, andaba yo de facilito, jeje, venía de la facultad pero ya iba bien tarde a la casa, bien pudo ser por haberme quedado por unas chelas o me quedé putiando en algún lado. Bueno, pues de pasón ví a un vato, camiseta negra y su piel negra, moreno muy tostado, delgado pero megamamey, como cuerpito de albañil, bien sabroso. No se hizo nada pero se me quedó bien grabado, platicamos de pason pero el wey dijo que no, que luego o sabe que vergas.
Pasadas las semanas, esperaba el 51C en la de Corona y Madero, en ese tiempo en donde esta el CKlas estaba un banco, ví que se iba a meter este vato pero cuando me vio en chinga se fue conmigo y me saco cotorreo.
— Oye, pos vamos a coger ¿no?
— Por supollo, a que sabe el omellet, vámonos cabrón
Nos fuimos hacia la Calzada y pasamos el puente de la Plaza Tapatía, llendo hacia el hotel de putas que esta en la Calzada e Hidalgo. Nos pusimos de acuerdo y fuimos michas con el hotel.
Pues ya nos fuimos encaminando al cuarto y nos sentamos en la cama y yo quise empezar a agasajarmelo. La onda esta en que ahora no se veia chacaloso pero yo sabia lo que había debajo de sweter oscuro y sin camisa. Que raro, llevaba una pluma.
La pluma resulto ser un cuchillo, un filero. Me desnudo y me pasio el filero frío por todo el cuerpo, me espante a madres y de un grito me obligo a no pasarle mi espanto. Me abrió la mochila, me tumbo el walkman y la tarjeta de débito que yo creo haber tenido como lo que corresponde a una semana o semana y media de trabajo, claro, todo esto de ahorros. Tomó mi credencial del IFE y me dijo:
— Mira cabrón, dame tu nip correctamente o voy a esta dirección y se te arma
Al margen de que si hice bien o mal o un truco o denuncia o la chingada se lo dí correctamente y lo creyo al ver mi cara de espanto.
— !El reloq!
Me lo quite y le dí un beso
— !Que pedo! porque tanto amor
— Es que me lo regaló mi papá
— Ah no, yo con eso no me meto
Hasta decente el pendejo
Me dijo que contará hasta 500 y si salía antes me iba a dar en la madre. No paso nada, me salí del hotel, ya era muy tarde y me fui a la casa.
Me pagaron el hotel y además de asaltado me fue de la chingada, mi madre me amenazó con ir al día siguiente a buscar el taxi. Recuerdo que cuando le pagó, deliberadamente y sin ocultar en lo más mínimo, anotó placas, numero de sitio, hora y hasta el nombre del taxista.
Lloré mucho, me dolió no haber podido recibir un poco de apoyo, digo, no esperaba que me festejaran mi llegada tarde (supíeron que me asaltaron pero no de los detalles). Sólo mi hermana, la bailarina, que aunque igual que mi madre, nada se traga, me dió todo el apoyo que me hizo falta, aunque resentí la falta de la caricia maternal. PUUUUNTO

Mi vato cuando recién entro a trabajar a Muebles América, lo metieron con un cabrón que luego se salió del closet y le hecho la culpa a mi vato de que ya le gustaba la verga, luego ese asunto paso a ser cotorreo y salíamos juntos al bar. Este vato es casado y bien pendejo, se acaba de asumir ante sí mismo que es jois. Luego de abrirle las puertas de nuestra casa, que iba a desayunar, que lo invitabamos al bar a que se derritiera viendo al José, (un chacal diabólico), ah, pues luego de eso le empezó a hacer chingaderas a mi vato. Lo bajo de la camioneta donde trabajaban, le tumbo bien culero dos ventas fuertes, le dejó de hablar y además, algo que me dijo allá a las quinientas, que le prestó la tarjeta de Fábricas de Francia para comprarse un colchón, cuando mi vato en su vida ha usado la tarjeta y solo la tiene para una referencia crediticia. Mi vato muy buen pagador, claro, nunca la usa, ah pos ya lo encharcó con el adeudo del colchón. Has de saber que el vato me caga el palo. PUUUUUNTO

Hoy domingo como a las 12 timbra el teléfono, todavía ni me levantaba de la cama, pues era este hijo de la chingada...
— Esta Juan??
— Kiubole, como estas?, pues no se encuentra, anda trabajando, ¿estas bien? te oyes raro
Espero pronto resumirte el numerito...
Este cabrón se fue con todo el dinero de su raya al bar, nada menos que al Caudillos, se ligo a un vato, y se lo llevó al hotel, que llegaron a las cinco de la mañana y que de ahi pa más ya no supo, lo asaltó, no llegó a dormir y aún no avisaba a su casa porque su teléfono esta en proceso de embargo, ya le van a quitar la tele, el stereo y la estufa (si se la quitan o no, ya la tiene marcada).
Pues me ofrecí yo, ahí voy desde Tlajomulco hasta Oblatos, para que el cabrón apagara el celular y ya no supe más de él.
Ta fácil de deducir, se ha de haber llevado a un delicioso chacalito de esos de aspecto bien tumbador, muy varonil y gandalla y bien vivido. Ni pedo. De por sí la esposa ya no lo traga y ahora que se cogieron al "Santa Clos", noooo pos pobres morros. Ah, porque hasta hijos tiene y el cabrón jugando a la marquesa no sabe mover el abanico. Shiale goooey

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