sábado, 8 de diciembre de 2007

Una cosa es Juan Dominguez y otra....

Pues ya vieron que regresé de México con el ojo cuadrado, que pinches momentos. Fue algo fantástico.
El Jueves por la mañana (ahora que regresé a ser el "chacho") que estaba dándole una alzadita a la casa me hablo mi tía (T. J. en lo sucesivo, mejor no, son muchos teclazos al ídem, pero ella)

Tía
—Hijo, que estas haciendo
vaKero
— Nada Tía, ¿que paso?
La escuché nerviosa y llorando
— Me puedes llevar al doctor?
Iba a contar esta historia en orden cronológico, pero no soy lo suficientemente fuerte
Llegamos al hospital a consulta externa y nomás vi que llegó la silla de ruedas, se hospitalizó mi tía.
Que si me quedaba a cuidarla, sale, que donde esta mi primo, que jugando XBox, sale, que porque no se quedó mi primo, que porque sus perritos se iban a quedar solos, saleee.
Todo esto no hay pedo, pero poco a poco me fui frunciendo. Mi tía es extremadamente demandante, las cosas al instante, si, navega con bandera de amabilidad pero todo al instante.
Llegada la segunda noche mi tía ya daba por hecho que yo me iba a quedar otra vez a cuidarla, mi vato estaba que se lo llevaba pifas, no es que se enoje por quedarme a cuidar a mi tía y no cumplir mis deberes maritales (ja y doble ja) sino que cuidarla una noche es caritativo, la mañana y la tarde es algo pesado pero ya una doble noche ya es encaje del ancho.
En la primera noche no se que le paso que empezó a sentir frío, pues a taparla y si le tape todo menos la boca, desde las 0345 hasta las 0515 contados con reloj se puso a hablar mal de toda mi familia, de mi padre que es un redrojo, de mi madre que esta loca, de mi abuelita que es una... mejor ya no digo (cabe señalar que mi madre y mi abue resultan ser su hermana y su madre). El resto del día se la paso en las misas.
Es cierto que nosotros hemos fallado como familia, que a todos les envié un mensaje avisando de la delicada situación de ella y nadie acudió excepto la bailarina.
Pero me duele mucho que hable de mi padre, si ella quiere hablar jodido de su hermana pues es su pedo, de su madre mi abuelita pues ya me empieza a afectar pero todo el día hablando pestes y culebres, hubo rato en que empece a sentir nauseas.
En la noche llegó mi vato a visitar a mi tía, al rato, una de las enfermeras... religiosa a la vez preguntó:
— Buenas noches señora, cuantas personas van a comulgar mañana?
— Pues yo y mi sobrino
A mi vato nomas se le pusieron los pelos de punta, ya se empezaba a instantaneante emputezer.
Dice mi vato
— Oye vaKero, entonces te quedas y vengo mañana por tí?
— Este, no se, lo que diga mi tía, alguien se debe quedar
Luego le dice mi tía a mi primo
— Oye michichito, traeme mañana el calendario porque le tengo que hablar a la señora y que me cambie las cortinas, y a los perros veles a comprar medio kilo de jamón para que coman
Mi vato nomas que se le iba un color y se el venía otro.
La onda estaba en que ya estaba decidiendo sin consulta que yo me iba a quedar porque la casa no se podía quedar sola, no la casa, es decir, los perritos no se pueden quedar solos. !!Vamos a la chingada!!. Le dice mi primo a mi tía
— No mamá, el vaKero ya no se puede quedar, ya esta muy cansado
Pues de ahi me agarré, me despedí y que ruede mundo.
Todo esto que te comentó fueron cinco minutos de una hora que estuvo mi vato de visita, el resto se dedico a hablar pestes y culebras de medio mundo, es decir, toda mi familia.
En dos días no había tomado medicamento, mis nervios destrozados, sentía los hombros tensos, como si quisiera aparentar al jorobado de Notre Dame (notredeim se oye más conocido).
Al llegar a la casa, previa parada forzada en una estación de servicio, ya tenía diarrea, vómito, lloraba y me reía, me abrazaba a las paredes y mi vato todo asustado, sin control de mis emociones.
Bien me dijo el doctor.
— vaKero, no suspendas por nada del mundo tu medicamento, puedes estar muy estable y de repente darte un bajón que te saque un susto.
Ah como lo recordé, es más, todavía en la mañana y por la tarde, tuve dos evacuaciones incomodas. Mareos, mal, muy mal.
Aún no le he hablado a mi tía para ver como esta, llamo mi mamá y la identifique en el ID, y no quize contestar, es decir, estoy en una barrera para protegerme.
Del lado de mi mamá, cuando llegué a comer, nomas de la nada, lo juro, estabamos cotorriando mi papá y yo, nomás llegó mi mamá y le empezó a gritar.
Mi sistema nervioso no da pa más, comper, hago una barrera y ya que salga de ella a ver como me va

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