tragué bolitas adivinatorias

No llevamos ni una semana de que juimos al bar mi morro y yo para renovar nuestros votos de amor y decir que ya no nos íbamos a peliar y que él me ama y la puta madre, pero eso sí...
uno punto y guión
El viernes llegó del trabajo muy cojonudo maldiciendo...
— Te dije que cuando llegara ya quería la cerveza, mira como tienes la casa, toda tirada
dos punto y guión
Cambie la casa para que él este más cómodo, no, no le pareció y si no me dijo "pendejo" fue porque Dios es grande
tres punto y guión
Que hablo con la noche y como ya me cogí a medio Guadalajara en sueños, me hace tan fuerte su reclamo como que de verdad hubiera gozado de todos los pinches albañiles sudorosos y apestoso
pero...
cuatro punto y guión
Cansa, esto cansa y más aún que a menos de una semana de haber ido a platicar las cosas y que por enésima vez me bajo el cielo, la luna y las estrellas me haga esas mamadas. Aunque no me extraña, y se lo dije, como es la enésima vez, pues ya no me la creo, es darme atole con el dedo, y no es que haya tragado bolitas adivinatorias pero me salió mi mal agüero.
Recapacitando, estoy en la misma situación de esas mujeres que son golpeadas y ahí siguen con el mismo cabrón que les jura que es la última vez. Aunque en cotorreo, "el que golpea a una nos golpea a todas, se incluye la foto del Fabiruchis", sí, mamada y mamada pero si estoy ahí seguro a de ser que me gusta la mala vida.