jueves, 25 de enero de 2007

pobrecito de mi vato, loguartar

Sepa que paso, ayer comimos fideo vermicheli con mil camarones, nos dio un sueño cabronsisimo.
Nos levantamos como a las ocho de la noche, por fin lo pude llevar a un internet y fuimos a ver las fotos de un blog, no mames, chidisimas, unos cholos encuerados bien abrazados, luego un azteca sosteniendo a un cholo desfallecido desnudo, otros que son dos cholos vestidos pero uno de ellos metiendole mano a la verga por debajo de un pantalón tipo Dickie, no no no, chorriadisimo, él vio las fotos como vaca ve pasar al tren. Me friqueo que no halla comprendido la gran ilusión que me dio ver el poder de un lápiz en la mano de un artista.
Nos dormimos y ya estoy durmiendo chido, de repente cuando se fue mi vato me dijo, me siento muy mal, vomito y me siento bien jodido.
Cuando me levante como a las 1100, estaba desayunando y que oigo el carro, era él con una carita muy triste. Se durmió mucho rato, dice que no podía, que varias veces vomitó y no podía atender a los clientes.
De eso tengo yo la culpa porque no lo he podido dejar dormir bien, espero pronto se aliviane.
Hoy el frío estuvo durisimo, no parábamos de temblar como jaletina.
Ya hice cita con el doctor familiar que espero me derive al psiquiátrico, de repente les vale madres y hacen lo que se les pega su chingada gana con un diagnostico.
Por la mañana ya que nos levantamos y el frío estaba igual de duro, nos juimos a comprar despensa, no mames, 800 varos. De repente me emepeze a ponerme bien triste, cuando llegamos a la casa, agarre el teléfono y me salí a la calle a hablar
Le hable a mi papá sin que se diera color mi mamá, no quiero hablar con ella, es tan confuso; se que me quiere, que si hizo daño fue por ignorancia no por saber querer hacer daño. Pienso en ir a la casa, oír los gritos, lo dejada que esta mi abuelita y me retiembla el corazón, has cuenta "Mexicanos al grito de guerra", ay no.
Nomas que sí extraño a madres a mi papi, mi abue me extraña mucho, necesita de mil cosas, que le prenda el boiler, que le corte las uñas que mi vato se las acaba de cortar, simplemente de verme, no voy y dice que estoy enfermo, que qué flaco estoy, y luego se pone a llorar y me da las muy justas quejas de que nadie la pela y que no puede prender el radio (que solo toca melodías y no canciones).

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