martes, 6 de noviembre de 2007

Arriba y adelante capitan Carita

Digo, no todo es miel sobre hojuelas, no siempre se encuentran vergas grandotas y jugosotas, no diario cagas y de seguro al día siguiente ya quieres expulsar los topos atorados. Hoy fue un día así..
Me levanté a buena hora, y le adelante a los trabajos de casa (sí cabrones, hoy anduve de chacha, y que, me vale vergas) para que mañana miércoles, nomas desayune y el resto del día hasta irme a trabajar estar pintando, la neta llevo una avanzadota pero aún no decido el color de piel de la morra, menos del morro, en fin.
Hace poco más de tres años, a lo mejor uno o dos meses después de iniciar con mi vato, estuve muy triste porque andaba cerca el odiado 30 de agosto, en esos días estoy sumamente triste, fue el primer Informe de Gobierno que no escuché, era creo que el segundo de Vicente Fox, y es que ese día estaba internado en el hospital Ayala y es donde de verdad más cercas he sentido estar de la muerte, la verdad yo pensé que ahí iba a quedar, aunque quedé en los puros huesos, pues aquí seguimos mis cabrones.
No era ese el tema, me estoy desviando (¿¿¿ máááááás ???).
Mi vato me dejó en mi trabajo, yo iba super triste, ya estaba trabajando cuando recibo una llamada de Seguridad, que me buscaban abajo, Era mi vato con un anillo, al igual que el pantalón que me regalo en el vapor, lo tuve que regresar, no me quedaba, no se daba aun color de que mi ropa se compra en el área infantil y todo lo consecuente igual. De la calle juntó una tirita roja, de esas que sellan el bote del agua de sabor de Sello Rojo, con esa me tomó la medida de mi dedo (al 6to. o 7mo. dientito, yo creo) y regresó con un anillo que siempre estuvo conmigo.
Dejo de estar redondo cuando nos fuimos a Cancún, tuvimos una bronca y me salí de mí, perdí todo control de mi, y como alma que lleva el diablo corrí hacía la pared y con todo lo que pude la golpié, me abrí los nudillos bien ojete, el anillo quedó ovalado. Por ese motivo se atora en la falange del dedo índice en los inviernos y en calores me lo puedo cambiar al anular, es que en los frios, mi carne se adelgaza sensiblemente
Tiempo después no se que pasó que perdí el anillo, no recuerdo porque, andaba bien mal de dinero y la comida era parca en mi casa, en casa de mis jefes pues, y con tristeza le dije a mi vato que llevaba tres días perdido el anillo. Entonces llevaba dos penas, haber perdido el anillo y andar mal de lana. Mi vato abrió lo que era antes, su ancha cartera y me soltó un billete, no quise tomarlo hasta que casi forzado lo agarré y me dijo que si no había comida mañana en casa que me fuera al mercado, al meterme el billete de 50 varos !! encontré mi anillo en el bolso del pantalón !! de un solo jalón mis penas se conviertieron en alegría.
Nunca quiso marcar el anillo y en esos tres días que estuvo perdido me dije a mi mismo que debí haberlo marcado, solo el mío, aunque el no quisiera marcar el suyo. Valiendome vergas todo (como suele pasar) lo lleve a marcar al pasaje de Catedral, ahí hay muchas joyerías y talleres de reparación y que te graban tu nombre en la pluma, en la esclava, en el dije... en el anillo. Respetando su decisión de ser discreto no lo marqué en la parte que se ve sino en el interior, además no fue su nombre, fue nuestra fecha, recuerdo que el mes quedo hecho no en tres letras abreviadas sino en un símbolo porque quedaron apretadas esas letras más no los números, aún así es perfectamente legible.
Cuando mi vato entraba a la casa de mis papás, cuando vivía yo con ellos, e íbamos a misa junto con mis padres el sábado a las 6 de la tarde, mi vato se lo quitaba por temor a que se lo vieran, pasado el tiempo, eso ya daba gueva, pero pos cada quien.
En otra ocasión, que yo ya estaba hasta la puta madre de su indiferencia casi temblando (insisto !! casi !!) fui a su casa, y siempre nos veíamos en su cuarto, en el segundo piso y nadie nos molestaba, ah, pues le dije:
— Juan, hasta aquí, ya vi que nunca vas a cambiar y te lo respeto, pero yo no quiero eso para mi, si esta es tu vida, no es la mía o la que yo quiero para mi
Le "intente" regresar el anillo, no me lo aceptó porque es algo muy grande para nosotros dos, A cambio me dijo:
— Nos vemos en dos días, llévate esta Virgen del Cobre (es de Cuba) y si me la regresas, seguiremos, y sí no, quédate con el anillo y con la Virgen como un recuerdo de mí
Le regrese la Virgen y me quede con el anillo. La Virgen la tiene en su buró y nomás la veo y no puedo terminar de relacionar ese evento en el que bien pude haber perdido la oportunidad de vivir lo que hemos vivido juntos. A veces mejor la volteo. Con eso de que mi vato aunque es de doble nacionalidad, gringo mexicano pero también es cubano y la Virgen del Cobre tiene sus qué veres en la santería, pues...
Es decir, no se el de él, pero mi anillo es de mucha historia.

Aja, y a mi ¿que me importa? dirás

En la regadera del baño cuelga un estante apropiado para shampoos, estropajos, jabones y la chingada, en uno de esos fierritos dejo colgado mi anillo, solo me lo quito cuando me baño para que el anillo no raspe el jabón y me quede con medio jabón atorado en el anillo como nieve del parque Morelos (son nieves raspadas), fue lo único que ví, me lo quité y no le atiné al fierrito donde cuelgo el anillo y desapareció, escuché que calló en algún metal pero no rebotó.
Dx:
Se fue por el caño, como cuando juegas rayuela de a peso y si cae de canto te llevas 10 pesos, ¿porque? porque las posibilidades son muy lejanas. Pues de canto y con precisión por entre el único barrote del cespol, con exactitud de puto pa meterla en el culo, así en el hoyo calló mi anillo.
Le avise a mi vato, me dice que vayamos al mismo lugar donde me lo compró y asunto arreglado
— Mira Juan, ni por mejor situación económica en la que alguna vez nos pudiéramos encontrar, aceptaría.
Me podrá regalar cualquier anillo, de cualquier tipo, son muy chidos los de Beneton, unos anillos cuadrados para hombre, de hecho, son los de "compromiso" de un amigo (que esta bien sabroso, amigo de la Facultad pero no estudiamos juntos, pero nos dimos unos revolcones bien chidos, moreno como la chingada), decia, cajun cajun, pero no quisiera un anillo parecido o similar al que ya desapareció.
Me hacen fuerte dos cosas:
El altruline (sertralina) que me hace llevar una vida más relajadona y...
Un anuncio: El de un viejito que guardaba las cosas de su papá en una cajita, pero que creció el río (ayuda a Tabasco si te es posible con unos pepto aunque sea) y por afianzarse a esa cajita, el ruco iba a perder desmesuradamente la vida. Dice el anuncio casi en un proverbio que hay que dejar ir las cosas materiales y quedarse en esta vida como el ave fenix, que renace de entre las cenizas. Dirás que qué escandaloso, pero la neta, pues sí me dolió ese anillo que vivió conmigo las duras y las maduras.
Entonces, pues no me deberé de aguitar, lo mejor de su vida lo tengo yo (diría la "rodilla" de mi vato, Julio Iglesias), entonces, arriba y adelante capitán Carita.


8=======Ð

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