sábado, 2 de junio de 2007

Tres medio perdones

"Dios perdona siempre, el hombre a veces pero la naturaleza nunca"
Mi mamá
Ayer ya no daba más el carro, se me venía jaloneando el carro bien feo, ya le había dicho a mi vato que le cambiara el aceite (con que ojos divino tuerto), de paso ya a la entrada del fraccionamiento como a la 01am nos encontramos un mecánico con todos sus compas, que sí, que sí era mecánico, hoy se lo llevamos.
Todo se esta pagando con la tarjeta de crédito que no para de subir y subir, estoy suponiendo ver la salida de este oscuro túnel una vez que termine el préstamo, aunque no del todo, sí terminaré el préstamo pero tendré que abonar a la tarjeta todo lo más que se pueda, entonces si termino por ahí de junio el préstamo, pasará un rato más para que la calma económica vuelva.

El porqué de esa frase al inicio?
Porque pensé que podría mantener la vida de mi vato, que no necesitaba de su lana y que en mi encontrara un alivio en mi protección, no, no es cierto y la vida me lo esta diciendo, me estoy encharcando más y eso me asusta un poco, eso de deberle lana a las tarjetas es bien sabido que es peligroso, es cuestión de tiempo para que explote la bomba y me meta en un lio, espero ganarle al tiempo con esto de que mi vato ya encontró empleo, y que le van a llamar el martes o el lunes, pues me pueda alivianar, no pagar mis cosas pero aligerar los gastos, el propio tiempo muy amigo de la naturaleza me dice que no perdona

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